La Bella Durmiente: La Historia de Amor que Creó Montañas

11.10.2023

En Perú, una tierra milenaria con una rica tradición de leyendas, se encuentra una historia de amor que ha dado forma a un paisaje majestuoso. La legendaria cadena de montañas conocida como "La Bella Durmiente" en Tingo María, un rincón de la selva peruana, es el resultado de una historia de amor que desafió todas las adversidades y se convirtió en parte de la herencia cultural del país. Esta historia, narrada por el escritor Manoel Obando y compartida por Infobae, nos transporta a un mundo donde el amor y la magia se entrelazan.

Imagen ilustrativa.
Imagen ilustrativa.

UN AMOR QUE DESAFIÓ BARRERAS Y CREÓ MONTAÑAS

Tingo María, una ciudad en la región de Huánuco, es conocida por su hermoso entorno natural y por una historia de amor inmortal que ha capturado la imaginación de generaciones. El escritor Manoel Obando nos lleva al corazón de esta historia, donde el Puma Ringri, como lo llaman los lugareños, es mucho más que una cadena de montañas. Este lugar es el testigo de una de las historias de amor más extraordinarias de Perú.

La historia se remonta a una época en la que los españoles intentaban conquistar tierras peruanas y se enfrentaban a la resistencia de las tribus locales. Entre estas tribus, destaca una historia que ha perdurado en el tiempo y se ha convertido en una leyenda.

EL ENCUENTRO MÁGICO

La leyenda relata que los Panatahuas, liderados por el príncipe Kuyak, exploraron la selva. En uno de sus viajes, Kuyak se encontró con una mujer de una belleza deslumbrante, la princesa Nunash, de la tribu local Nunash. A pesar de las reglas tribales que prohibían su amor, Kuyak y Nunash se enamoraron profundamente.

Pasaron su tiempo juntos en las aguas cristalinas de un río, compartiendo miradas cómplices y viviendo un apasionado romance. Sin embargo, su felicidad se vio amenazada por la sombra de la tragedia.

Créditos: Manoel Obando
Créditos: Manoel Obando

EL DESAFÍO AL DESTINO

El padre de Nunash organizó un plan para separar a la pareja, pero su amor era inquebrantable. Kuyak y Nunash enfrentaron persecuciones y peligros mientras luchaban por estar juntos. La pareja llegó a un abismo sin salida, pero su amor prevaleció.

En un acto desesperado de amor, Nunash usó el poder sobrenatural de su padre, un brujo, para transformar a Kuyak en un puma y a ella misma en una mariposa azul, su insecto favorito de la infancia. Juntos, volaron hacia la seguridad.

UN FINAL INESPERADO

A pesar de sus esfuerzos por devolver a Kuyak a su forma humana, algo salió mal, y Kuyak permaneció como un puma. Sin embargo, su amor perduró. En un último acto de amor, Nunash se posó en el lomo de Kuyak mientras observaban el cielo, y ambos cayeron en un profundo sueño del que nunca despertaron.

Esta historia de amor perdura en la selva de Tingo María, donde susurra entre los árboles y las montañas. La leyenda de Nunash y Kuyak, el puma y la mariposa, es un testimonio eterno de un amor que trasciende el tiempo y se ha convertido en una parte inquebrantable de la historia de esta mágica región de la selva peruana.

Fuente: Infobae Perú (Manoel Obando)